martes, 1 de septiembre de 2009

Crónica de una muerte probable. Sobre "Memoria del miedo"

Memoria del miedo, por Andrew Graham-Yooll
Libros del Asteroide
PVP: 17,95 €
264 páginas

Crónica de una muerte probable
Pese a que Perón decía en su habitual tono cínico que gobernar no era mandar sino persuadir (http://www.youtube.com/watch?v=3lGXgiWYexkXgiWYexk), en la década de los 70 unos y otros se persuadían a tiros en Argentina. No es fácil poner en claro quiénes luchaban contra quiénes, y aún sigue siendo complicado conocer hoy el panorama político y social argentino. Cuando a Nestor Kirchner le preguntaron en una visita de Estado si era de izquierda o de derecha, dijo que él era peronista. Pues eso, una de las dos cosas, según convenga.

El retorno del matrimonio Perón-Perón (Juan Domingo y su tercera esposa, María Estela Martínez, “Isabelita”) del exilio en Madrid para presentarse a las elecciones de finales del 73, empezó mal y al uso peronista: en el aeropuerto internacional de Ezeiza lo esperaban miles de personas repartidas en las distintas facciones del partido del querido líder. Acabaron a tiros: muertos, heridos; en el fondo un preludio (y para muchos un reclamo) para lo que vendría tras el golpe de Estado. Una vez en el poder, Perón, enfermo y mayor, echó de la Plaza de Mayo a los Montoneros, la violenta izquierda guerrillera peronista en la que se había apoyado durante su exilio, y se acercó al ala conservadora de su formación. Así, mientras el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) y los Montoneros secuestraban y mataban a militares, empresarios, periodistas y políticos opuestos a ellos, la Policía, el Ejército y las facciones de derecha violentas del justicialismo hacían lo propio con los Montoneros, el ERP…
Este es el punto de partida en el que comienza el libro que, de forma inesperada, sutil, elegante y eficaz, mejor me ha explicado cómo se vivieron los años que van desde el retorno de Perón al “proceso de reorganización nacional” que inauguró Videla con su golpe de Estado, y que termina en 1983 tras la derrota en la Guerra de las Malvinas.
Memoria del miedo es el título que en español eligió Andrew Graham-Yooll, redactor del periódico argentino escrito en inglés Buenos Aires Herald, para este libro, compuesto por pequeñas estampas cotidianas del terror, relatos de la imposibilidad de vivir sin mancharse, de “estar en medio”, como dice el autor, en una sociedad que constantemente te conmina con violencia a decidirte por un bando o por otro. No creo que, como afirma Arcadi Espada en el prólogo, haya concomitancia con 1984, ni que el aspecto periodístico de este libro de crónicas sea lo más interesante; la primera parte del libro –la que abarca las crónicas previas al golpe– me recuerda más a los excesos en algunas ciudades españolas por la FAI durante la guerra civil, mientras que la segunda parte –desde el golpe a la caída de la dictadura, pasando por el exilio– me sugiere algún parentesco con Yo, no, las memorias del historiador alemán Joachin Fest. Era posible oponerse al nazismo, como lo fue hacer lo propio contra el terror desatado en Argentina durante la dictadura. Graham-Yooll lo hizo, y pagó el precio del exilio por ello.

Si te secuestran y torturan y al poco tiempo los mismos que lo han hecho te invitan a tu familia y a ti a ir a cenar al restaurante que uno de ellos acaba de abrir, es síntoma de una sociedad enferma, donde se han perdido todas las referencias. Amigos con los que pasas una velada inolvidable en un pequeño pueblo de mar que resultan ser, algunos guerrilleros, otros informantes, todos víctimas postreras de una década infame para Latinoamérica. La memoria de Graham-Yooll tiene desde entonces dos nuevos hijos de los que ocuparse: los amigos, compañeros y conocidos que el terror se llevó por delante, y los recuerdos de un exilio involuntario, donde la necesidad de empezar de cero convive con la mala conciencia por los que no han podido huir del avispero. Libro imprescindible.

10 comentarios:

  1. Che, y acá en la Argentina puedo comprarlo?

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  2. Sí, cuando estuve viviendo allí vi libro de Asteroide en algunas librerías de Capital Federal. Seguramente en las Guadalquivir y en Librería Mármol. En sus webs tiene que venir. Si no, las librerías españolas con tienda online lo mandan, aunque te va a salir más caro.

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  3. Che, y vos qué tenés siempre contra el peronismo? La distribución de la renta entre el 46 y el 55 fue la mayor, casi la única que hemos tenido acá, y le dio dignidad a los trabajadores. Tenés que explicarme ese antijusticialismo tuyo.

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  4. Bueno, no me gusta definirme como anti-nada, pero desconfío de entrada de un presidente que ha sido militar y ministro en un gobierno golpista y dictatorial, como fue Perón. Su demagogia era algo sonrojante, por no hablar de Evita. En cualquier caso, Chano, he vivido un año y medio en Argentina y hablo con conocimiento de causa. El peronismo es un tapón para el progreso del país. La distribución de la renta de la que hablas no la discuto, pero piensa que se da en un momento de desabasecimiento de Europa tras la guerra y con unas exportaciones enormes. La desigualdad era tan grande que sólo cabía que la distribución fuera más igualitaria. Lo peor de Perón, en cualquier caso, son sus herederos.

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  5. Leí el libro hace un par de años, creo. ¿No se hacen los comentarios de libros cuando es novedad? Yo sigo sin aclararme con los montonero, el ERP, y la madre que lo parió. Cristina Kirchner de Mairena es peronismo 100%. Por cierto, Antonio, ¿qué opinas de Rodolfo Walsh? Era un buen escritor pero también Montonero.

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  6. "¡Perón, Perón"! ¿Cómo puede haber una marcha peronista? Eso no es serio. Soy Argentino y como tal me considero víctima del peronismo en la misma medida que otros se sienten víctima de las dictaduras. Las elecciones no hacen democracia: hace falta libertad de expresión y de reunión efectivas, que no haya coacciones a los opositores ni prebendas a los ociosos para que te apoyen en los mítines. La estructura de poder peronista es opresiva y opresora. ¿Por qué creen que pese a todo mucha gente apoyó el golpe? Yo he leído este libro y me parece sintomático de esto lo que dijo Borges cuando visitó a Videla: "El país está en manos de caballeros". Al lado de los peronistas cualquiera es un Lord.

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  7. ¿Para cuando vamos a tener libros españoles a precios asequibles acá? Me encantaría leer el libro pero es inalcanzable

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  8. Berto, me temo que eso tiene que ver más con una inflación que no reconoce vuestro gobierno (y por lo tanto los salarios reales bajan) y a la moneda devaluada para favorecer las exportaciones. Realmente, cuando nosotros exportamos libros allí reducimos bastante margen.

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  9. El peronismo se puede resumir en la frase: "¡A cubierto que vienen los nuestros!"

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  10. Che, no jodan con Perón. ¿Qué saben ustedes? Desde allá todo se ve como si acá fuéramos subdesarrollados; algo hizo el general para que se le venere.

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